En 2011 se celebró la primera edición del festival madrileño DCode, una primera "toma de contacto" que resultó más rentable en cuanto a dar a conocer la cita al público melómano que en términos de cifras, señala uno de sus codirectores, Ramón Martín. Ahora, el festival con el mejor césped natural de la península llega con objetivos más ambiciosos y más infraestructuras. De plato principal, The Killers.

¿Qué novedades trae esta segunda edición?

Hemos subido un peldaño. El DCode ha crecido tecnológicamente, cuenta con más dotaciones, más equipos, más infraestructuras, un escenario gigante, artistas de mayor calado y casi el doble de presupuesto que en 2011: unos 2 millones y medio de euros. Además, hemos aprendido de la primera edición: mejoraremos el tema de los accesos y el de la hostelería.

¿A cuánta gente esperan?

Las previsiones indican que el primer día habrá entre 15.000 y 17.000 personas. El segundo día, el sábado, quizá cubramos todo el aforo: 25.000.

¿Qué culpa de eso tienen The Killers?

Se trata de uno de los grandes reclamos del cartel, su nombre se ha notado mucho en la venta de entradas anticipadas. Hace más de tres años que no actúan en España, estrenan disco, sus canciones han estado en lo más alto de las listas de éxitos y la gente conoce bien su trabajo. El viernes, en cambio, hay grupos como Sigur Ros o Justice que son más populares entre un público más entendido, que sigue muy de cerca las últimas tendencias musicales.

¿Qué otros conciertos no nos podemos perder?

Además de The Kooks, el otro cabeza de la programación del sábado junto a The Killers, siempre tratamos de llevar a grupos emergentes que creemos que pueden convertirse en grandes estrellas. El año pasado fueron The Vaccines, que entonces prácticamente no tenían ni disco. ¡Estamos muy orgullosos de aquello! Este año hay propuestas como la de Kimbra, que creo que podría convertirse en una de las revelaciones musicales del año, y The Shoes. Entre las propuestas nacionales, Fira Fem y Le Traste.

¿Cuáles son los puntos fuertes del festival?

El principal, la ubicación: está en la Universidad Complutense de Madrid, en un recinto con césped, sin asfalto, rodeado de árboles y, encima, en el centro de Madrid: la gente puede venir andando o en metro. Además está la propuesta artística.

Para el DCode, ¿con qué es más difícil lidiar: con el gran número de festivales que compiten entre sí, o con la crisis?

El enemigo es la crisis, no la competencia. Al final, todos los festivales tienen su hueco. Para la gente que amamos la música en directo, España es un país ideal, tiene una gran  oferta. Pero la crisis trastoca todo. Lo que no puede ser es que más del 50% de los jóvenes esté desempleado. Eso hace que ir un concierto se convierta en un bien de lujo: hay que ahorrar para la entrada, como antes se ahorraba para comprar un piso. Esto empieza a ser preocupante. También el IVA nos ha afectado: las entradas han tenido que subir 5 euros. Hemos intentado asumir parte del coste, pero no podemos abarcarlo todo.

El Festival DCode se celebrará este viernes, día 14, y el sábado, día 16, en el Campus de la Universidad Complutense de Madrid. Contará con las actuaciones de The Kooks, The Killers, Sigur Ros, Justice, Kings of Convenience, Deus, The Shoes, Triángulo de Amor Bizarro, Dorian, Niños Mutantes, Kimbra, Napoleón Solo, Le Traste, Dinero, Supersubmarina, Django Django, Lüger, The Right Ons, Cápsula. Entradas: a partir de 60 euros. Más información en su página oficial.

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